Queridos lectores!
El camino hacía el hotel ya prometía ...
... y se cumplieron con creces mis expectaciones, porque ...
... la vista de las terrazas daba directamente a este lago y ...
... sus habitantes. Que delicia poder pasar las horas de más calor en este ambiente tan relajante:
Los atrevidos rabilargos se acercaban a pocos metros:
Una abubilla le daba de comer a su cría con mucha ternura:
La bernacla canadiense disfruta plácidamente de este bello lugar ...
... al igual que esta hembra de ánade real:
Y estos divinos pollitos hacen - bajo la atenta mirada de su madre - ....
... su siesta :
No son preciosos?
Un hotel - el Ardea Purpurea - para sentirse muy a gusto y además con muchas facilidades para los pajareros! - Me lo he pasado a las mil maravillas durante esos cuatro días en la Doñana visitable. A parte de ver tantas aves fue una risoterápia porque encontré por los caminos gente estupenda con mucho sentido del humor!
Saludos cordiales
Birgit Kremer